"Luzca el sol o esté negro el cielo, siempre seguiremos adelante, jamás dormiremos"André Bretón

"No hay dios, ni rey" El Inca Guamán Poma

“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.” Fabián Polosecki

Nunca me tomes demasiado en serio

lunes, 23 de julio de 2012


SURREALISMO

No hables con extraños

 /Nadie va a hacerte daño dijo el extraño desde la oscuridad / Y en el aire se percibió la mentira / La niña de ingenua postura / se acerco hasta él / no percibió / como nosotros / que el asesino /  apretaba tanto el puñal entre sus manos / que gotas tibias de sangre comenzaban a caer sobre el asfalto / 
SURREALISMO


Despertares

/De tu boca salían toda clase de colores / yo alternaba / los despertares con cansancio azul / ¿qué puede un día como hoy destruir tu imagen? / ¿una fresa? / ¿ un rubí? / ¿un guepardo? / los silencios son demasiado para mí / te espero en el auto que no tengo / y así / de esa manera / la turbia y gris conciencia / se desliga de mi ser / me pide unas monedas para el subte / y se va lejos /  lejos / donde ya no podre encontrarla / ¿a que sabían las fresas? /



SURREALISMO 


Silencio 

/Hay cosas que deben ser calladas / Por eso hoy elijo  el silencio para mí / En esa búsqueda  que es la vida / Todos quedamos un poco desvalidos / Perdidos / (...) /Simplemente quiero ser oportuno / Y decir lo indicado / es algo difícil / vivir con esta carga / Por eso hoy callo / Pero no quiere decir que  siempre calle / Sólo que hoy callo / Hay tanto en mi que deseo compartir / Tanto sueño aún no realizado / por eso hoy callo /pero no quiere decir que siempre calle/

viernes, 20 de julio de 2012

Los besos de ayer


Capítulo 3
  Ayer soñé con ella. Con el día en que la conocí, con las cosas que me dijo y que de alguna manera me cambiaron la vida. Me acuerdo que fue un veintiuno de agosto, en el cumpleaños de mi primo. La primera vez que la vi estaba sentada en el cordón alejada de todos, me acerqué, me jugaba mis últimas cartas de la noche. Le dije las mismas frases estúpidas que les decía a todas pero con una efusiva borrachera. Sin mirarme me dijo: “acompáñame a mi casa”. 

Los besos de ayer


Capítulo 2
Hace un mes que busco a Lucia por todos lados. Volví al barrio y pregunte en su antigua casa pero nada. Le pregunte a los muchachos pero la mayoría no se acuerda. No sé qué hacer. Cada vez me obsesiono más. Encima mi mujer está empezando a sospechar que estoy en algo raro. Tengo que encontrarla.


Los besos de ayer
Capitulo 1
  Hoy después del trabajo me junte con los viejos amigos del barrio. Están todos hechos pelota, o mejor dicho, estamos todos hechos pelota. En cuestión de horas reviví un montón de recuerdos que había olvidado, o sepultado, quién sabe por qué. El motivo de este relato no es hacer una crónica melancólica de anécdotas de mi niñez, nada más patético que eso. El origen es más bien, un resentimiento tardío, que de la nada surge hoy después de veinte años. Resumiendo, en la reunión me acorde de Lucia, se podría decir mi amor de la adolescencia, o más bien, mi desamor de la adolescencia. Cuando volví a casa me salió buscarla, la busque en facebook, en twitter y hasta la googleé pero no encontré nada. Fue ahí que lo supe, nada en los últimos veinte años me había hecho sospechar. La muy hija de puta me mintió, se había inventado un nombre. Pero ¿por qué?





miércoles, 18 de julio de 2012

LUNA - ENRIQUE BUNBURY


Relato 4
Luna menguante
  Al despertar, lo primero que vio fue la luna llena a través del gran ventanal. Tardó unos segundos en recordar donde estaba.  La habitación era pequeña pero estaba bien distribuida, todo en ella permanecía en perfecta armonía. Desde el sofá, él inspeccionó todo a su alrededor: una mesa de luz, una cama, un escritorio, un espejo, un ropero y un viejo reloj de pared, constituían todo el mobiliario. En la cama dormía ella, ni siquiera la oscuridad podía opacar su belleza, un haz de luz atravesaba el cristal y se posaba en su cuerpo blanco y angelical. La perfección de sus facciones y su cuerpo lo estremecían. Ante tanta belleza se sentía extremadamente débil. Salió al balcón, no resistía el deseo, quería marcharse pero no podía. El deseo, el vicio, es siempre un aliado cruel. No percibimos que cuando le damos lugar, cuando lo dejamos entrar va tomando poco a poco nuestro espacio. Se convierte en un monstruo que se confunde con nuestra propia persona. Para calmar su animo cambiante prendió un cigarrillo. Volvió a entrar, ahora decidido. Todo permanecía extrañamente estático, como si el tiempo no pudiera penetrar la barrera que constituía el ventanal. La contempló en detalle largo rato, pretendía conservar esa escena en su memoria, lo más fiel posible a la realidad. Ella ya comenzaba a helarse. Para el extraño el tiempo se acababa. Debía marcharse. Al levantarse vio en el espejo su figura borrosa, tomó un aro del escritorio y lo guardó en su bolsillo. Sin el más mínimo apuro, se dispuso a marcharse, enfrentó la despedida con melancolía. Nunca más la volvería a ver. Bajó por la enredadera por la cual se había aventurado a subir. Ya en el medio de la calle mientras miraba el balcón, lentamente, prendió un cigarrillo. Reaccionó, la situación no admitía distracciones. Así se marchó, por las calles vacías de una Buenos Aires que amanecía. 
"La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik

“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.” Fabián Polosecki


"Si usted durmiera, si usted se cansara,si usted muriera, pero usted no muere, ¡usted es duro, José! Solito en lo oscuro"  ¿Y ahora, José?, Carlos Drummond de Andrade.
"Si te vas, me quedo en esta calle sin salida" Si te vas, Extremoduro


"Negué leerte por miedo a encontrarte" Vientos del amanecer , Eterna inocencia 


"Luna menguante contigo se van las fuerzas que en parte el sol me da" Luna , Enrique Bunbury

lunes, 16 de julio de 2012

Wisdom (A Good Year)

The National - About Today (Warrior Version)

The Cake Eaters with Begin

The Winner Is - Little Miss Sunshine soundtrack


Dino Campana (Poeta italiano)
En un momento 
En un momento
Se desfloraron las rosas
Los pétalos caídos
Porque yo no podía olvidar las rosas
Las buscábamos juntos
Habíamos encontrado las rosas
Eran sus rosas eran mis rosas
Este viaje llamábamos amor 
Con nuestra sangre y nuestras lágrimas hacíamos las rosas
Que brillaban un momento al sol de la mañana
Las habíamos desflorado bajo sol entre los espinos
Las rosas que no eran nuestras rosas

Mis rosas sus rosas

P. S. Y así olvidamos las rosas


Mujer genovesa

Tu me trajiste un poco de algas marinas
en tus cabellos y un olor de viento,
que viniendo de lejos llega grave
de ardor, había en tu cuerpo bronceado
o la divina
simplicidad de tus formas esbeltas:
no amor ni sufrimiento, un fantasma,
una sombra de la necesidad que vaga
serena e ineluctable por el alma
y la disuelve en júbilo, en encanto, serena,
para que pueda el viento del sudeste
llevarla al infinito.
¡Que pequeño y ligero es el mundo en tus manos! 

STANDBY Extremoduro

sábado, 14 de julio de 2012

Invictus - William Ernest Henley (Poeta inglés)


Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me econtrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
Quiero creer que estoy volviendo - Mario Benedetti (Poeta uruguayo) 


Vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo

hay tanto siempre que no llega nunca
tanta osadía tanta paz dispersa
tanta luz que era sombra y viceversa
y tanta vida trunca

vuelvo y pido perdón por la tardanza
se debe a que hice muchos borradores
me quedan dos o tres viejos rencores
y sólo una confianza

reparto mi experiencia a domicilio
y cada abrazo es una recompensa
pero me queda / y no siento verguenza/
nostalgia del exilio

en qué momento consiguió la gente
abrir de nuevo lo que no se olvida
la madriguera linda que es la vida
culpable o inocente

vuelvo y se distribuyen mi jornada
las manos que recobro y las que dejo
vuelvo a tener mi rostro en el espejo
y encuentro mi mirada

propios y ajenos vienen en mi ayuda
preguntan las preguntas que uno sueña
cruzo silbando por el santo y seña
y el puente de la duda

me fui menos mortal de lo que vengo
ustedes estuvieron / yo no estuve
por eso en este cielo hay una nube
y es todo lo que tengo

tira y afloja entre lo que se añora
y el fuego propio y la ceniza ajena
y el entusiasmo pobre y la condena
que no nos sirve ahora

vuelvo de buen talante y buena gana
se fueron las arrugas de mi ceño
por fin puedo creer en lo que sueño
estoy en mi ventana

nosotros mantuvimos nuestras voces
ustedes van curando sus heridas
empiezo a comprender las bienvenidas
mejor que los adioses

vuelvo con la esperanza abrumadora
y los fantasmas que llevé conmigo
y el arrabal de todos y el amigo
que estaba y no está ahora

todos estamos rotos pero enteros
diezmados por perdones y resabios
un poco gastados y más sabios
más viejos y sinceros

vuelvo sin duelo y ha llovido tanto
en mi ausencia en mis calles en mi mundo
que me pierdo en los nombres y confundo
la lluvia con el llanto

vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo 
Relato 3
Cuando las sombras crezcan
  
  Has mirado al diablo a los ojos alguna vez, su mirada no es siniestra, sino profunda y encantadora. Él era el diablo, ni más ni menos que el diablo. No había manera de escapar. Nos toco a nosotros manifestar su voluntad pero podría haberle tocado a cualquiera. De alguna manera, creo que fue mejor así. Más allá de los muertos, usted , oficial, tiene que entender que podría haber sido mucho peor. Al principio, se manifestó tímido y sereno pero no tardo en revelar sus intenciones. Era un líder. De esos a los que uno debe seguir porque el destino se lo impone, su atmosfera era inmensamente atrayente, era inevitable seguirle. Usted me cuestiona pero no lo vivió, no sintió la fuerza de su presencia, de sus palabras, cuando él hablaba se detenía el mundo. Más que nada actuábamos de noche. Con el tiempo, se volvió una competencia, todos queríamos lucirnos, asesinar para él, todos deseábamos ser su segundo. Él nos trataba a todos por igual, en ese aspecto, debo admitirlo, ha sido muy justo.
  ¿Al primero que matamos? Creo que fue Gaspar, el aspirante a intendente. Esa muerte, perdón, ese asesinato. Fue realmente extraño, él dijo que debíamos hacerlo y todos nos lo tomamos a broma. No fue hasta que saco el puñal, que nos percatamos que hablaba en serio. Fue sorpresivo pero nadie dudo. Su palabra era irrefutable, su designio debía cumplirse. Lo investigamos, estudiamos cada uno de sus movimientos. Gaspar iba a natación los lunes por la noche, después caminaba tres cuadras hasta su casa.  La tarea la iba a hacer Octavio, pero no pudo por problemas de trabajo, entonces me encargue yo.  Como la noche era fría, las calles estaban desiertas. Todo transcurrió normalmente, salió alrededor de las once. Lo seguí dos cuadras a unos veinte metros, empuñaba firmemente el arma en mi mano derecha. Gaspar ni siquiera noto que lo perseguía. Lo sujete por el cuello, como era de físico pequeño su resistencia no me produjo mayores contratiempos. Lo que siguió fue la sangre brotando de su cuello, esparciéndose por la vereda, un poco de sangre alcanzo el agua de la calle que bordeaba el cordón y se dreno por la alcantarilla. Esa imagen, a decir verdad, fue muy poética. Me resultó sorprendente la facilidad con la que puede quitarse una vida. En definitiva, para que seguir con los detalles. Usted, seguramente, ha visto las fotos de la escena.
  Debe entender oficial. El nuestro es un pueblo pequeño y, como siempre, Buenos Aires nos da la espalda. Usted piense, después de ciento noventa y tres muertes mandan a un solo oficial. ¿Le parece correcto? De eso antes no nos dábamos cuenta, él nos abrió los ojos. Una vez que se conoce la verdad, uno hace lo que sea necesario para protegerla. Entiéndalo así oficial, no es que yo tenga algo en contra de usted. Ni es que voy a torturarlo, a asesinarlo por mero placer, es porque debemos proteger lo que es nuestro. Aquí, usted es un extranjero, y debe morir como tal.
Todavía- Mario Benedetti (Poeta uruguayo) 


No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
 y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría
palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo
tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto
nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa
sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía
  pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
  hace mágico el futuro
y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido
y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.

viernes, 13 de julio de 2012


¿Y ahora, José? - Carlos Drummond de Andrade (Poeta brasileño)



¿Y ahora, José?
La fiesta se acabó,
la luz se apagó,
el pueblo perdió,
la noche enfrió,
¿y ahora, José?
¿y ahora, usted?
¿Usted que es sin nombre,
que se burla de los otros,
usted que hace versos,
que ama, protesta?
¿Y ahora, José?


Está sin mujer,
está sin discurso,
está sin cariño,
ya no puede beber,
ya no puede fumar,
ya no puede escupir,
la noche enfrió,
no veo el día,
no veo el tranvía,
no veo la risa,
no veo la utopía
y todo acabó
y todo huyó
y todo burló,
¿y ahora, José?


¿Y ahora, José?
su dulce palabra,
su instante de fiebre,
su gula y ayuno,
su biblioteca,
su labranza de oro,
su terno de vidrio,
su incoherencia,
su odio – ¿y ahora?


Con la llave en la mano
quiere abrir la puerta,
no existe puerta;
quiere morir en el mar,
pero el mar se secó;
quiere ir a Minas,
Minas no hay más.
José, ¿y ahora?


Si usted gritara,
si usted gimiera,
si usted tocara
el vals vienés,
si usted durmiera,
si usted se cansara,
si usted muriera…
Pero usted no muere,
¡usted es duro, José!


Solito en lo oscuro
sin teogonía,
cual bachaco,
sin pared alguna
para recostarse,
sin caballo negro
que huya al galope,
¡usted marcha, José!
José, ¿a dónde?

RELATO 2
El viejo suicida 

-Maldición- carraspea el viejo, al instante lo repite en un fuerte y claro grito:
-¡Maldicióoooooooonnnnn!

Se quita la soga del cuello. Todavía en el suelo, se arrastra hasta una mesita de luz. Rescata de uno de los cajones, los cigarrillos. Se prende uno, y se acuesta mirando el techo. A nadie le importa si se mata, a nadie le importa si se muere. “viejo boludo no podes ni suicidarte” se dice a sí mismo. Alguien golpea a la puerta. El viejo no se mueve piensa en un recuerdo lejano, bien lejano: “¿Cómo se llamaba esa novia que tenía cuando chico? ¿Ana?, ¿era Ana? o ¿Juana?”. Medita, se queda en silencio unos segundos “¡¡¡Liliana!!! ¡La turra de Liliana!” Y lanza una carcajada. De afuera, lo escuchan, y empiezan a golpear más fuerte. “¿¡Quién carajo es!?” grita el viejo iracundo. No contestan, el viejo no imagina, no reconoce, no mira. Siguen golpeando. El viejo se levanta y enfila para la puerta dispuesto a pelear. Se siente mejor, con potencia. Abre. No hay nadie. El viejo no reconoce, no mira. Vuelve a entrar, se prende otro pucho. La pieza se congela, siente frio, mucho, como nunca en la vida. Y ahí, recién ahí el viejo se da cuenta. Y lucha, lucha, y no para de luchar, pero es demasiado tarde. La soga lo asfixia y le arrebata la vida.

Poemas:


Por Alguna Razón-Joaquín Giannuzzi (Poeta argentino) 

Compré café, cigarrillos, fósforos.
Fumé, bebí
y fiel a mi retórica particular
puse los pies sobre la mesa.
Cincuenta años y una certeza de condenado.
Como casi todo el mundo fracasé sin hacer ruido;
Bostezando al caer la noche murmuré mis decepciones,
escupí sobre mi sombra antes de ir a la cama.
Esta fue toda la respuesta que pude ofrecer a un mundo
que reclamaba de mí un estilo que posiblemente no me
correspondía.
O puede ser que se trate de otra cosa. Quizás
hubo un proyecto distinto para mí
en alguna probable lotería
y mi número no salió.
Quizá nadie resuelva un destino estrictamente privado.
Quizás la marea histórica lo resuelva por uno y por todos.
Me queda esto.
Una porción de vida que me cansó de antemano,
Un poema paralizado en mitad de camino
hacia una conclusión desconocida;
un resto de café en la taza
que por alguna razón
nunca me atreví a apurar hasta el fondo.


Diálogos de la calle:


"Hay un momento que la cuerdita al muñequito se le tiene que terminar" Padre reprochando al hijo por las salidas

"No estamos de novios pero él me dijo que somos un equipo" Charla de amigas en el colectivo

"¡No podes ser tan hija de puta!" Muchacho hablando por celular
Frases de canciones:

"No se que querés de mí, te conozco bien estás en mis sueños" Jodie, Attaque 77

"Coincide un poco con la noticia de que lo único que progresa con el paso
del tiempo es la tecnología. El hombre no, siempre es el mismo." Años, Sumo

“Yo no tengo tiempo para los enemigos, hay demasiadas ciudades por ver, demasiadas mujeres por conocer, demasiados libros por leer y canciones por escribir" Enemigos, Joaquín Sabina

jueves, 12 de julio de 2012

RELATO 1
El mundo de Guadalupe

Guadalupe creía que si leí contrarrestaba un poco la inutilidad del día. Un día sin lectura, era un día perdido. Esa jornada tenía muchas ocupaciones, eso la hizo despertarse de mala gana. Desbordaba de mal humor. Hasta que se dio cuenta que podía imprimir un cuento y leerlo en el colectivo. Eligió uno al azar, Grafiti de Cortázar fue el que le toco. En el viaje inmersa en la lectura, sin percibir lo que pasaba a su alrededor, comprendió que la suerte le había brindado uno de los mejores cuentos de su vida. Se contuvo un momento, pensativa.  Este hecho tan insignificante para cualquiera, a ella, le proporcionaba un montón de ideas, las cuales, nunca escribía. Ese era el reproche más grande que se hacía, siempre pensaba que algún día  se iba a hacer un tiempo ¿por qué no intentarlo?, pero nunca lo hacía. Para colmo, el tiempo pasaba de una manera inexplicable, y más, para alguien sin el vocabulario necesario para expresarlo. Al otro lado de la ciudad y a esta hora de la mañana alguien se subía a su auto totalmente alcoholizado. Ese alguien, ese desconocido, es quien a eso de las siete de la mañana atropelló a Guadalupe. La hermosa Guadalupe agonizó una semana, hasta que finalmente un 12 de Julio de 2006 murió. Yo la vi morir y hoy la recuerdo. Quizás, espero, este en su mundo escribiendo.
Frases de libros:


"Vivir es peligrar"  Río de las congojas, Libertad Demitrópulos


"A las victimas de la espera" epígrafe en Zama, Antonio Di Benedetto 


"Oye, querida, oye como la noche avanza" Las flores del mal, Charles Baudelaire 


"Luzca el sol o esté negro el cielo, siempre seguiremos adelante, jamás dormiremos" Primer manifiesto surrealista, André Bretón 


"…El colonialismo no se conforma simplemente con imponer su dominio sobre el presente y el futuro de un país dominado. El colonialismo no se satisface con mantener a un pueblo entre sus garras y vaciar el cerebro del nativo de toda forma y contenido. Por una suerte de lógica perversa, se vuelve al pasado del pueblo oprimido, lo distorsiona, lo des.igura y lo destruye".  Los Condenados de la TierraFrantz Fanon (1961)




"Me queda esto.Una porción de vida que me cansó de antemano,un poema paralizado en mitad de camino." Por alguna razón, Joaquin Giannuzzi
Diario Divague
Habitación- Capítulo 1
  Mi habitación es un hueco con una puerta. No tiene ventanas, ni siquiera una mísera claraboya que permita la entrada de aire. Totalmente asimétrica: con cuatro paredes oblicuas y un techo excesivamente alto. Una pared desbordada de humedad que emana un olor putrefacto. El olor se impregna en todo: en la ropa, en las sabanas, en mis hojas, e inclusive, en mí. La humedad sigue ahí, no importa los esfuerzos que haga por solucionarlo. Me consume, la siento en los huesos y cada vez que respiro. Con los años la habitación fue moldeando mi ánimo. Para mí no hay dudas que el lugar donde uno habita tiene una relación directa con la formación de la personalidad, de la visión de mundo y hasta de la forma de escribir. En otras palabras, con la forma de vivir.